Fueron casi 10 años aproximadamente lo que Bitcoin y las criptomonedas necesitaron para ser aceptadas por autoridades de distintas índoles. Desde titulares por instituciones de gran renombre que apuntaban a que no eran más que estafas, a que eventualmente aceptaran y adoptaran una gama de productos cripto a sus clientes, como lo fue el caso de Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, BNY Mellon, EY y muchas otras instituciones relevantes que orquestan el mundo económico-financiero.
Hoy en día, en un mundo azotado por un sinnúmero de crisis de diversos calibres, las criptomonedas se han visto como una alternativa bien atractiva para solucionar problemas derivados de las crisis económicas. Y esto, debido a que, dadas sus características de seguridad y fácil accesibilidad, individuos de toda índole son capaces de adquirir estos instrumentos y gestionar a su propio riesgo sus finanzas personales.
Es más, la masificación de estos instrumentos dados los beneficios que estos conllevan, han potenciado el crecimiento de sus redes, lo cual, por defecto, las hace más seguras y confiables. Por lo tanto, ha sido tan fuerte el nivel de adopción últimamente, sobre todo gracias al COVID-19 que, instituciones alrededor del mundo se han visto obligadas a ofrecer exposición a estos activos digitales debido al creciente interés en su demanda.
Hemos llegado al punto que se han creado Banco Centrales Digitales como en China, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, Ucrania, Lituania, Suecia, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, más ciertas islas caribeñas; países como el Salvador que han adoptado Bitcoin como divisa local y, por ende, legal, generando un efecto dominó en países como Cuba y Ucrania para legalizar el mercado de las criptomonedas, donde seguramente más países (probablemente los que ya tienen Bancos Centrales Digitales) comenzarán este sendero de legalización; instituciones como Goldman Sachs, JP Morgan Chase, Morgan Stanley, BNY Mellon, entre otras de gran calibre y gran influencia, ahora ofrecen exposición a estos instrumentos más potenciales leyes como la aprobada en Agosto 2021 en Alemania denominada Spezialfonds que permitiría a fondos especiales en el país invertir hasta 20% de sus portafolios en criptomonedas; y, diversas empresas dedicadas a la industria cripto, potenciando así no solo este sector, si no que también la innovación tecnológica y empleo en el mundo a medida que esta industria crece. Recordar que, las criptomonedas que resultan ser buenos proyectos funcionan como firmas legales que pretenden resolver problemas atingentes a la vida real.
Sumando al párrafo anterior, la cantidad de ETFs rondando en mercados financieros como los de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Australia, Austria, Brasil, Canadá, Francia, Grecia, Indonesia, Japón, México, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur, España, Suiza, entre otros. Además, las notables compras y exposiciones a productos cripto en sus balances como Microstrategy, Tesla, Square, Marathon Digital Holdings, Galaxy Digital Holdings, empresas respaldadas por grandes mentes como Michael Saylor, Elon Musk y Michael Novogratz.
Así, y como si fuera poco, instituciones y empresas como JP Morgan y Facebook que están desarrollando su propia criptomoneda… Como pueden ver, los grandes agentes están entrando al juego.
No nos cabe duda que seguirán saliendo buenos proyectos y la adopción jugará un efecto dominó en otros países, instituciones, firmas, entre otros… Es cuestión de tiempo.
Para los que se preocupan por la volatilidad de estos instrumentos, recordar que, a medida que va creciendo la adopción, la red se hace más segura e incorruptible, además de esto, al distribuir la oferta fija de unidades cripto entre más usuarios dada su adopción creciente, la probabilidad de enfrentar escenarios volátiles característicos del mundo cripto es constantemente decreciente. En otras palabras, se espera que en un futuro próximo sean cada vez menos volátiles, a medida que la red crezca y la oferta circulante se distribuya entre más usuarios.
Según una contribución del NASDAQ, Bitcoin por si sólo con ahora 130 millones de usuarios, está en un punto de inflexión similar al que tuvo internet el año 1997. Y, la tasa de adopción masiva de Bitcoin se proyecta a ser el doble de rápida que internet al alcanzar 1 billón de usuarios, se espera que esto ocurra al año 2024.
https://www.nasdaq.com/articles/can-bitcoin-grow-faster-than-the-internet-2021-05-07
Como pueden apreciar en el gráfico anterior, son 7,5 años los que tomó internet en llegar de 130 millones de usuarios a 1 billón, proyectándose Bitcoin a lograr dicho objetivo en tan solo 4 años. Si hoy en día las empresas más influyentes son las relacionadas a internet y Bitcoin por si solo, sin contemplar el universo cripto que está detrás suyo, espera tener una tasa de adopción masiva el doble de rápida, es de esperarse que adquieran valores notables en un futuro no muy lejano.