Luego que el 31 de octubre del año 2008 fue lanzado al dominio público “bitcoin.org” un paper denominado “Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System”, escrito bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, cuya identidad sigue siendo anónima hasta la actualidad, es cuando podemos esclarecer la creación de este nuevo mercado. Precisamente, el 3 de enero del año 2009 fue cuando se creó el bloque génesis (o primer bloque) de la red blockchain de Bitcoin.
La ideología detrás de esto, se explica mediante el hecho de estar de acuerdo con que la raíz del problema con las monedas convencionales es toda la confianza requerida mediante terceros para su funcionamiento. Se debe confiar que los bancos centrales no degradarán las divisas propias. Sin embargo, la historia nos demuestra que dicha confianza se ha quebrantado incontables veces. Además, es importante no dejar de lado otros grandes problemas de confianza que autoridades de distintas índoles han ido suscitando en la sociedad global, por ejemplo, las grandes cantidades de préstamos otorgados por parte de la banca privada sin buenas políticas de selección, la difícil accesibilidad de productos financieros para la sociedad en general, la ineficiencia de los intermediarios financieros, la cual, ha quedado en manifiesto con la creación de la tecnología blockchain que cada vez son más innecesarios y, así, entre muchas otras…
Así, nació Bitcoin y, por inercia, las criptomonedas. Con la promesa de potenciar los mercados tradicionales y demostrar que la descentralización propuesta por sus modelos es la forma que deberían manejarse los activos alrededor del globo, puesto que, es la mejor forma de corroborar legitimidad en la tenencia de activos y no recae dicho consenso en un solo agente, sino que en varios independientes entre si pero interconectados bajo un mismo sistema. El concepto central es democratizar las finanzas, darle el poder a las sociedades y no a las instituciones o gobiernos que controlan y usan estas herramientas para su propio beneficio. La razón de esto, es porque las autoridades han demostrado que no han logrado ser los intermediarios que la sociedad necesita, por el contrario, han atentado numerosas veces contra la transparencia, seguridad y confianza que transmiten a las personas. Por lo tanto, la idea de las criptomonedas al democratizar las finanzas no es solamente otorgarle poder a la sociedad, sino que también, demostrar que es la misma sociedad es quién puede funcionar como su propio intermediario financiero y que la existencia de tales son cada vez más innecesarios e ineficientes.
Ahora, si bien es cierto que Bitcoin ocupa el lugar más importante en todo el mercado, dado que es su principal referente, también existen otras criptomonedas que han ido adquiriendo una gran relevancia en distintos ámbitos socio-económicos que existen en el mundo.
Con lo anterior, podemos decir que así como Bitcoin pretendía resolver la gran problemática de demostrar auténticamente que sí puede existir un mercado 100% transparente y confiable que no dependa de intermediarios, también hay otras criptomonedas que se han unido a esta revolución económica para resolver problemas latentes en la sociedad y medio ambiente, así como cualquier otra empresa, institución o gobierno pretenden.
La data demuestra que el boom de las altcoins se le atribuye a la creación de Ether en julio del 2015. Esto, debido a que gracias a la tecnología implementada por Ether, la cual, usó de base el código de Bitcoin y la complementó con la creación de smart contracts, permitió a los desarrolladores alrededor del mundo la oportunidad de usar dichos smart contracts para crear otras criptomonedas y aplicaciones en su propio blockchain, permitiendo así la creación de todo un ecosistema por debajo de Ether, el cual, hoy en día se caracteriza como el más potente en términos de tamaño y relevancia.
Si bien Ether es considerado el pionero como plataforma cripto en hospedar más criptomonedas en su red blockchain, gracias al código abierto de Bitcoin y, la visión del equipo de Ether en ir más allá de lo propuesto por el paper de Bitcoin, es que se han creado numerosas criptomonedas que pretenden innovar y darle un giro radical a todo lo que es el uso de tecnología blockchain y problemáticas a nivel socio-económico, ambiental y digital. Entre ellas, podemos destacar proyectos que se han consolidado como empresas, otros que pretenden funcionar como competencia alternativa a Ether con su propia plataforma cripto y valor agregado, otros que buscan complementar o ser una segunda capa para las plataformas como Ether o las de su competencia, y otros que buscan ser aplicaciones descentralizadas como también otros que simplemente buscan indexarse a activos existentes, como el dólar, el oro, acciones, dentro de otros.